En “Guapas”, el
último espectáculo de la Compañía Las Salvajes, de Guadalcacín, un sencillo salón
de belleza sirve para concentrar el mundo en el cubículo de un escenario, para
permitirnos mirar a través de esa ventana indiscreta algunas de las maneras con
las que las mujeres se relacionan con otras mujeres. Creo que es ese, el de la
comunicación femenina, el gran asunto del que trata esta obra. No tanto sobre
la belleza, que la limitaría a la comedieta que no es, sino sobre las alianzas,
complicidades y reproches que tejen ese universo de mujeres que, aquí
expresamente, ha querido dejar fuera de cámara a los hombres. Este
planteamiento no supone otra cosa que recuperar el primitivo sentido del
teatro, que fue antes necesidad de comunicación que expresión artística. Algo
que vino después, cuando se pasó del rito al mito, y el instinto se revistió de
literatura. Una evolución que también conquista esta obra, según avanza, y a la
que le llega igualmente el arte –a
raudales, incluso, sobrado- pero como consecuencia del propio talento
individual de las actrices y del director, no de un rebuscado texto complacido.
Me cuesta llamar “teatro aficionado” a la mágica complicidad que estas grandes
actrices consiguen con su público. Es cierto que, fuera de estas horas de
exposición asombrosas, se dedican a trabajos más manidos; pero, y aquí el
hechizo del teatro, en escena, estas Salvajes se engrandecen hasta hacer
parecer fácil y fluido lo que no puede
ser más que consecuencia de mucho trabajo y de mucha agudeza personal bien
dirigida.
El guión,
desarrollado por Julián Oslé, de reconocida trayectoria en grupos teatrales
importantes de la provincia, es una envenenada sucesión de pequeñas escenas en
la que, con apariencia bondadosa y sin maniqueísmos, se va destripando una
delicada red de pequeños rencores, sueños merecidos, personas buenas y malas,
lucha de clases y, cómo no, también las exigencias que la sociedad –incluidas
también bastantes mujeres- impone sobre la figura, el porte y la belleza del
ideal femenino. La crítica, con el vehículo deliberadamente divertido del
teatro de cabaret, de esa imposición de lo externo sobre lo sustancial, es
permanente en la obra. Otras, en montajes más cargantes, ya la habían
planteado. Pero, aquí, la genialidad –y, a la vez, lo que hace que esta crítica
social sea permeable y cale en más público- es el formato elegido. Oslé partió,
para su montaje, de un texto de Carmen Pombero, guionista de series televisivas
de éxito (como “Mujeres” o “Sin tetas no hay paraíso”), donde utiliza las
hechuras bien organizadas de lo que llamamos comercial, para darle absoluto
protagonismo a esas mujeres capaces de apoderarse de su propia existencia, sin
estridencias pero también sin mansedumbres. Julián Oslé hilvana esas escenas en
una obra coral, sin destacar unas mujeres sobre otras, con las puntadas del
teatro de variedades. Un género a recuperar, y que esta obra, “Guapas”,
dignifica con ingenio, aprovechando la empatía con la que el público recibe
esta explosiva combinación de humor, música, mímica y agudeza verbal. El gran
éxito de esta obra es su capacidad de evocar, incluso en jóvenes que no lo
vivieron pero crecieron con ese acervo cultural común, los grandes momentos del
teatro chino de Manolita Chen o los fastuosos espectáculos de las salas de
fiesta, como el Pay Pay gaditano o El Plata de Zaragoza, que, en un contexto
patriarcal no muy distinto al que aún vivimos, eran soterradas subversiones del
orden establecido. La parodia, y entonces el público encaja que lo que ha visto
es puro teatro social, muy bueno, acaba con el reparto de sus propias fotografías
por las actrices, mujeres muy reales, verdaderas triunfadoras de este escarnio
de cualquier superficialidad, sea de belleza natural u operada.
Manuel J. Ruiz
Torres
Imagen del Almanaque de Las Salvajes 2014
Uf...muchas gracias...parece que hemos conseguido expresarlo y ha llegado. Hay inteligencia en ti y en Cádiz, todavía, pese a todo. un abrazo.
ResponderEliminarHola. Soy la Directora de comunicación y marketing de Guapas´ Corporation. Muchas gracias por sus palabras, serán una buena promo de nuestro trabajo.
ResponderEliminar